viernes, 13 de febrero de 2015

Una nota del manuscrito de don Gregorio Ferrer, del siglo XIX, sobre lo que pudo ser un antiguo cementerio medieval de época islámica en Cehegín




Hay ciertos indicios que nos llevan a pensar que, al parecer, el antiguo cementerio musulmán, o al menos uno de ellos, en caso de que hubiese más de uno, se encontraba donde acaba la Plaza Vieja y comienza la calle Nueva, en el actual Casco Viejo de Cehegín. Al parecer la muralla cristiana de la Villa se levantó pasando en este tramo junto o sobre el viejo cementerio, de modo que ahí quedó tapado y apareció con unas obras de desescombro en el año 1830. Quizá se conserven bajo el terreno y alguna de las casas de la calle una parte de los sepulcros, aunque lo más lógico es que con las diversas obras que se realizaron en la zona en el siglo XIX y la primera mitad del XX se eliminasen los restos que pudiesen haberse salvado del desescombro de aquel año 1830. La indicación más evidente  la encontramos en el manuscrito de don Gregorio Ferrer, que incluye copia el manuscrito de don Martín de Ambel y del manuscrito de don Alonso de Góngora Faxardo, añadiendo algunas notas suyas para completar los mismos. Con respecto a este tema escribe una nota interesantísima sobre cierto descubrimiento realizado en el año 1830, que a continuación transcribimos.


“En diez de mayo de 1830, estando quitando el escombro de la Plaza Vieja por mandado de la Real Justicia de esta villa de Cehegín y en el sitio donde da principio la calle Nueva, se encontraron diferentes sepulcros de moros, y habiendo descubierto dos, se vieron en ellos en cada uno una calavera, huesos y ropa. Estaban dichos sepulcros fabricados con obras de yeso y cal muy fuertes, y estaban debajo de la muralla de la iglesia en el dicho sitio, junto al murallón segundo que hay en dicha calle, y se advierte haber todavía más sepulcros. Todavía se advierten más junto a los que han encontrado, que están pegados a una piedra grande viva, sobre la cual está fundado el dicho murallón.”

Manuscrito de don Gregorio Ferrer, a través de la copia de don Andrés de Cuenca González, del año 1873, que se conserva en el Archivo Municipal de Murcia.

1 comentario:

  1. jose maria amores plasencia12 de marzo de 2015, 9:03

    hola jesus te envio este comentario....

    El lugar referenciado esta próximo a mi actual domicilio, cerca de una de las torres de la muralla hace poco rehabilitada......nos podemos referir por tanto a una ZONA FRONTERIZA, aquella en la cual tambien se ubicaria el cementerio musulman que tal como dice fue desescombrado en 1830....
    La preguntas que nos podríamos hacer es porque esa ubicacion y la misma vivencia de la muerte es efectivamente la vivencia de un estado fronterizo entre el acá y el allá, aspecto muy enfatizado en la fe musulmana....lo cual fisicamente puede ser asimilado con la presencia de la muralla...se trata de romper los obstáculos fisicos que puedan permitir que el alma y el espíritu puedan realizar su viaje y el cuerpo que ya no tiene valor alguno se pueda descomponer y volver al polvo del que fue extraido...
    ELconcepto antopológico que se puede usar aqui es el de RITUALES DE PASO dentro de los que se pueden diferenciar los RITUALES DE VIDA y los RITUALES DE MUERTE....El enterramiento y todo el ceremonial irian pues destinados a facilitar el buen viaje del espírtu y el alma a su nuevo destino, facilitando los supervivientes, familiares y amigos, el encuentro fácil del PARAISO segun hayan sido sus obras y tray ectoria en vida..
    Si LA MURALLA es el estado fronterizo del area urbana frente al AREA RURAL O NATURAL, sabido es que el area urbana estaba constituida por un enorme y enrevesado entramado de calles en las cuales es posible que el alma no supiese como salir de ella y encontrar su salida hacia la liberacion y el area de la muralla si facilita cumplir mas facilmente tal objetivo.......
    Mientras que en los enterramientos cristianos sobrevive el culto y la veneracion del cuerpo y su imagen y la necesidad de evitar o retardar lo mas posible su corrupción o descomposicion, en el caso de los musulmanes el cuerpo ha perdidido todo su valor y no se considera necesario aislarlo, sino dejarlo en contacto com materias organicas que lo descompongan lo antes posible y para ello nada mejor que el contacto directo con la tierra e incluso el uso de la cal viva que como sabemos es un material abrasivo pero tambien purificado y por tanto evitaria la posible propagacion de las infecciones o enfermedades...los cuerpos en los enterramientos aparecen asi confundidos y amalgamados con el terreno y no separado del mismo tal y como si hubiesen pasado a formar parte de la misma muralla y su entorno es decir como si fueran simbolicamente pilares de la misma y parte intríinseca de la misma estructura del terreno...

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