jueves, 1 de noviembre de 2012

Reflexiones sobre la existencia y la realidad





En la ciencia y la filosofía hay una conjetura que  encierra en sí misma todo el misterio de la existencia. Entorno a ello hay una pregunta que se hizo uno de lo más grandes filósofos de la historia, Leibniz. Este se dijo: “¿Por qué hay algo en lugar de nada?” Es la pregunta que debería de tener todas las respuestas. Es curioso que cualquier persona, tenga creencias religiosas, o no las tenga, sea de la cultura que sea, entiende perfectamente el concepto de lo que es un dios, la idea de Dios, y sin embargo, para la mayoría de los Seres Humanos, la idea de una realidad que no haya tenido principio resulta tan tremendamente difícil de asimilar. Pero, sin embargo, el concepto de lo eterno sigue siendo el mismo. Si nos decidimos por la idea de una Causa Primera, de un creador  en la figura de Dios forzosamente habremos de preguntarnos sobre quien lo creó a él, ya que de otra manera estaríamos siendo extremadamente ligeros en el razonamiento. En realidad pienso que somos demasiado grandes para entender lo que subyace bajo el mundo cuántico, y demasiado pequeños para comprender  la grandeza espacial del universo. Si sois capaces de pensar en el Universo como si fuese una mota de sal en vuestra mano, entenderéis lo que digo. Nunca sabremos verdaderamente cual fue la Causa Primera ni siquiera si la hubo. Nunca podremos ir más allá del Big Bang. Sabemos que toda la energía del Universo estaba concentrada en un punto más pequeño que un átomo. Cuando se produjo el Gran Estallido se creó el tiempo y el espacio, y la materia y antimateria ocuparon el espacio recién creado. La expansión del espacio-tiempo, la formación de los primeros elementos químicos, luego las primeras estrellas, las galaxias…. Pero  ¿y antes de todo eso?
Leibniz era filósofo. Él, como cualquiera de nosotros sabía que,  desde un punto de vista de la lógica humana, no debería de existir nada ¿Por qué habría de existir algo? Y sin embargo existe. Dios es una idea humana. Probablemente nunca hubo un creador ni un principio para todo, aunque reconozco que nos cuesta trabajo entender el concepto de eterno, ya que nosotros estamos, desde nuestra vida cotidiana, hechos a un mundo en que todo tiene límites, donde todo tiene principio y fin, empezando por nuestra propia vida.

1 comentario:

  1. jose maría amores plasencia7 de noviembre de 2012, 1:26

    ....es el mismo LEIBNIZ el que se responde a sí mismo en la pregunta: "¿PORQUE HAY ALGO EN LUGAR DE NADA?".Evidentemente la pregunta parece algo infantil y nadie suele pensar en ello, mas aún dominados por el mundo de los objetos sin los cuales la existencia parece no tener sentido.Y la respuesta que el mismo Leibniz se dá está contenida en el "PRINCIPIO DE RAZÓN SUFICIENTE", el cual afirma que todo lo que sucede, cualquier fenómeno o efecto, debe tener siempre y necesariamente una razón explicativa del mismo, aún cuando esta no sea conocida de momento.y esta es otra forma de enunciar un principio fundamental de la ciencia que afirma que no puede existir efecto sin causa.Este es el motor del desarrollo del conocimiento y de la investigación, ya que lo que mueve el progreso científico y de toda forma de sabiduría es el afán por conocer aquello que existiendo con certeza y sin saber qué es, aun no ha sido descubierto.¿Que animó sino a Colón a realizar su gran viaje de descubrimiento?.Aún con todas las incertidumbres y la oscuridad inicial, la gran aventura es descubrir los aspectos de la realidad mas increibles e inimaginables.LA GRAN INCÓGNITA ABRE LA AVENTURA DE LO HUMANO, pues no sabemos qué nos encontraremos en el camino,pero si tal incógnita no existiese tambien desaparecería la vivencia del progreso.Y en este sentido se equivocó LEIBNIZ al afirmar que este mundo era el mejor de los posibles, al esta dentro de la idea de Dios y su creación por él diseñada, pues en tal caso ya nada puede progresar, ni cambiar por lo que su idea es inmovilista y conservadora de un orden elitista.Es la antítesis del evolucionismo posterior de DARWIN.Pero también VOLTAIRE el racionalista de la ILUSTRACIÓN, critica duramente a LEIBNIZ e incluso escribe para ello su obra CANDIDO, ingenuo y risible.
    Desde el punto de vista de la lógica humana es necesario partir de la existencia del ser que es el DASEIN de HEIDEGGER,lo que traducido es el SER AHÍ, o sea el ser arrojado en su realidad tal y como esta es y avanzar a partir de esa condición de profuda limitación en LO REAL.Pero esto no significa olvidar sino antes al contrario reafirmar que existe un conocimiento trascendente que algun día con total seguridad será hecho luz y transpariencia absoluta para así conocer nuestos orígenes más remotos y los del universo y el destino último.De momento lo sintetizamos en la IDEA DE DIOS, ES DECIR UBICADOS EN LA ETERNIDAD SIN PRINCIPIO NI FIN.

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