viernes, 11 de mayo de 2012

Unas notas sobre la población en el Cehegín del periodo musulmán

Por la parte que se ve bajo la iglesia de sata maría Magdalena, se fue extendiendo el pueblo en época musulmana, en la parte este y norte, en torno a la actual calle de las Maravillas y por el Puntarrón y la peña del Judío



Cuando nos planteamos la cuestión de la población en el periodo musulmán de Cehegín, siempre tendemos a imaginar un mundo muy similar al del norte de Africa, pero sin duda tenemos que tener en cuanta una cuestión, el verdadero flujo migratorio que se produjo desde el resto de tierras musulmanas en los tiempos de la conquista en el siglo VIII hasta los siglos finales de la presencia musulmana en Cehegín. Digo esto porque hasta el siglo X no me cabe la menor duda de que la población residente en este territorio fue, en su gran mayoría, musulmana, pero descendiente de los antiguos pobladores en tiempos visigodos. Había unos pocos árabes, ocupando los puestos más relevantes, lo cual continuó después de la construcción del castillo de Cehegín posiblemente en el siglo X. Había muchos muladíes seguro, descendientes de los que se quedaron el siglo VIII y también había, lógicamente bereberes, llegados desde el norte de Africa. Y, al menos hasta el periodo almorávide, debió de existir presencia de mozárabes, o sea, cristianos que vivían en esta tierra musulmana. Lo que vengo a plantear, como hipótesis, es que es muy probable que la gran masa poblacional al menos hasta el siglo XI fuese de origen hispanorromano y de la época visigótica, o, para entenderse mejor, descendiente de la población de la zona que vivía desde los siglos V al VIII, que pasaron a profesar la fe musulmana. Yo no comparto la hipótesis de que la población después del pacto de Teodomiro huyó hacia el norte en su totalidad, más bien soy partidario de la cuestión muladí. Si los cristianos abandonaron Begastri, una vez convertidos se ampararon en los muros del nuevo Cehegín.
Los matrimonios entre musulmanes y cristianas no eran raros, ya que para los primeros no era ningún problema pues su descendencia la guiaban por la línea patrilineal, de modo que no se tenían en cuanta los antepasados de la vía materna, sino los de la materna,  que eran los musulmanes. Era mucho más raro, imposible, o muy difícil, que un mozárabe se casase con una musulmana. Me atrevo a decir que, mucha de la población de Cehegín en los siglos XII y XIII tenían como antepasados a gente con sangre cristiana del siglo VIII. Aunque, es otro caso, para entenderse podemos compararlo con la cuestión poblacional hispanorromana frente a la conquista visigótica. La población que había en Begastri en el siglo VII, era en su inmensa mayoría hispanorromana y no de sangre pura visigoda. Pues, en el siglo X, la gran población pudo ser bien muladí y producto de matrimonios mixtos, aunque la presencia bereber lógicamente producto de los flujos migratorios desde el Norte de África era acentuada.
Fíjense que, por ejemplo, Abderrahman III, califa de Córdoba era hijo de una princesa cristiana, y por supuesto de un padre de sangre árabe. Esto era muy normal en al-Andalus.
Los muladíes tomaron totalmente las costumbres musulmanas en todos los aspectos posibles, desde la lengua, la cultura, la vestimenta, la religión…  De modo que después de la primera generación era imposible distinguir a un descendiente de muladí, de un bereber o de un árabe, tal fue el grado de integración de estas familias. Por otro lado, los hijos de un musulmán y una cristiana eran musulmanes a todos los efectos.

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