viernes, 27 de mayo de 2011

Unas notas sobre el castillo de Cehegín

Fotografía aérea de la plaza del castillo, en el año 1937, con la fortaleza en el centro de la imagen

El castillo musumán hispánico típico, el llamado hisn, siempre se ubicaba en una zona rocosa y elevada, de difícil acceso y normalmente el lienzo de muralla se adaptaba al espacio existente en el roquedal, donde se formaba una torre muy alta, siendo las demás de la misma altura que el lienzo. Junto al castillo de Cehegín, que apareció como una guarnición militar, desde muy tempranamente se fue formando un arrabal, quizá compuesto por comerciantes y sus familias, dado que cuando se instala un campamento militar siempre los primeros que acuden son éstos, por ser un espacio muy favorable para sus actividades. La diferencia entre la fortaleza musulmana y la cristiana es que, la primera tiene además de la función militar y de defensa, la de protección del vecindario de los alrededores del castillo, de modo que, cuando se cernía un peligro, la población se guarnecía dentro de la misma fortaleza, lo que no ocurre en el castillo cristiano, con función de defensa y también de residencia del señor, pero que no acogía a la población en caso de amenaza, teniendo más bien un efecto de intimidación y dominio sobre la propia población local, en el sentido feudatario de la palabra. Por eso, en época musulmana la fortaleza no  suponía una drástica separación entre el pueblo y los gobernantes y administradores. La fortaleza de Cehegín que nosotros conocemos es puramente cristiana, ya muy reformada desde el siglo XIV y sobre todo en el XV, con sus seis torres, llamadas del homenaje, la torre del mirador, la torre mocha, la torre del alhorí, la torrecilla de la cocina y la torre de la esquina.
El castillo estaba acondicionado con variadas dependencias que aseguraran el sustento y bienestar de sus ocupantes tanto en época de paz como de guerra. Había bodega, horno, aljibe, molino, cocina, e incluso el pósito-alhorí, donde se almacenaban los granos, se encontraba en una de las torres, conocida, como hemos dicho por el mismo nombre.
Fue necesario en tanto y cuanto corrían los tiempos en que las fortalezas de este tipo tenían sentido, pero, una vez pasada la guerra de Granada y entrados en el siglo XVI, su función decayó considerablemente y sólo quedó para beneficio de la figura del alcaide de la fortaleza, con el honor y la rentas que suponía tal distinción. Con la construcción de la Casa Tercia se acabó definitivamente la última función que quedaba a la vieja fortaleza de Cehegín, la de la administración de las rentas de la Encomienda. A partir del siglo XVI el castillo se fue quedando atrapado entre las casas, al igual que la muralla de la villa, y aún así permaneció hasta el siglo XX, en que, en el año 1957, fue derribado para ensanchar la plaza

2 comentarios:

  1. De todas las fotos que has ido subiendo, esta es quizás la mas preciosa. En la torre del homenaje, esas "manchas" negras que se ven, ¿son arboles que han crecido sobre la torre?

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  2. Sí, en efecto es una foto muy bonita, pero, además, es sumante interesante, porque no es fácil poder acceder a imagenes aéreas como esta, anteriores al derribo del castillo,que nos muestren la organización urbanística de la plaza en estos años.

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