lunes, 16 de mayo de 2011

Alcaldes de Cehegín, en el Siglo XIX, a través de las Actas Capitulares


Gines Chico de Guzmán 1-enero-1843 a 8-abril- 1844

Su Alcaldía coincide con la regencia de Baldomero Espartero en España y también con el reinado, por mayoría de edad, de Isabel II. D. Ginés Chico de Guzmán y Buendía es elegido como Alcalde Primero Constitucional en fecha de 1 de enero del año 1843, siendo Alcalde Segundo d. Martín Ciller Abril. Construyó una enorme casona en la Calle Mayor de arriba de Cehegín, uniendo la casa que heredó de doña Josefa Joaquina Buendía con otras anejas a ella. También fue propietario de la llamada Casa Jaspe, actual sede del Ayuntamiento. En el testamento legará la casa de Jaspe a su sobrino Pedro Gregorio Salazar y Chico de Guzmán y la casona anteriormente nombrada a Jaime Salazar y Chico de Guzmán, ambos hermanos y de la línea de los Chico de Guzmán de Hellín.
En Acta de 4 de enero de 1842 se vuelve a la cuestión, ya tratada en anteriores años y al parecer no solucionada, de la entrada ilegal de vino de otros lugares para su venta sin ningún tipo de licencia, con castigo al que fuese sorprendido en este ejercicio, de decomisarle el vino que llevase y obligarle al pago de los derechos. También se prohíbe la corta de leña verde de resinosas en los montes.
En general el mandato de d. Ginés transcurrirá, a nivel de política municipal, de manera corriente, con la elaboración del nuevo padrón de vecindario correspondiente al año 1843, la cuestión de los impuestos, jabón, aguardiente, la contribución rústica y urbana, el vino etc
Se reciben en el Ayuntamiento oficio y varias cartas de pago, enviadas por la Comisión de la Marina Nacional, en el mes de mayo de 1843 pidiendo ser socorrido, con dinero de las contribuciones, el Departamento de Cartagena.
Se da cuenta de un oficio, de fecha 29 de abril de 1843, en que se solicita al Ayuntamiento que informe sobre la iglesia o iglesias de los conventos suprimidos que deban conservarse abiertos, acordándose que se manifieste que “sólo existe un convento extramuros de ella, que fue de Misioneros Apostólicos y de la orden de San Francisco. Que en la iglesia se da culto a Nuestra Señora de las Maravillas, habiendo en este vecindario el más decidido entusiasmo por su conservación”.

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