jueves, 10 de marzo de 2011

¿Sabías que...?



En Cehegín, aún quedan topónimos que recuerdan la presencia de los lobos en este territorio. Por ejemplo, sin ir más lejos, el paraje de Cantalobos, cercano a la población, nombre evocador y romántico, perpetúa el recuerdo de este animal.
Fue a partir de este momento, siglo XVI, cuando comenzaron las cacerías masivas de este cánido, legendario, amado y odiado. Se extenderían por el siglo XVII y ya en el XVIII, los habrían llevado a su extinción. El Concejo pagaba un dinero por la caza de los lobos, que debían ser llevados muertos y entregados en el Ayuntamiento. Unas veces se entregaba el cuerpo del animal y otras la piel para demostrar que había sido cazado y, así, cobrar lo estipulado. Es en esta época cuando realmente comienza la extinción de especies, tanto depredadores como herbívoros, que con anterioridad eran comunes en este territorio. Aparte de los depredadores, el Concejo también pagaba por la captura de otras especies consideradas dañinas, como, por ejemplo, los gorriones.

“Este dicho día , los dichos señores del Concejo libraron a Alonso de Çamora , veçino de la villa de Caravaca, dosçientos maravedíes de dos camadas de lobos que sacó. E mandaron dar su mandamiento para el mayordomo. Que se los de e pague.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario